Fue una auténtica pasada lo que pudimos vivir todos los aficionados a la moto que acudimos al homenaje que se le dio a Ángel Nieto en Madrid el pasado día 16 de septiembre, un homenaje que sirvió para unir con un mismo objetivo a la comunidad motera: hacer aún más grande la leyenda del piloto que nos ha dado nada menos que 12+1 campeonatos del mundo y ha sido el mejor amigo que ha tenido la moto.
Durante seis horas se produjeron muchos momentos de emoción, de sentimientos desbordados y de admiración por los más grandes que quisieron rendir su particular homenaje a una persona que, además de rival en la pista o compañero en el trabajo, fue un gran amigo para todos los que amamos el mundo de la moto, incluso para su familia. Pilotos de renombre como el gran Giacomo Agostini, el único que tiene más títulos mundiales que Nieto (15), el venezolano Carlos Lavado, Lucio Cecchinello o los admirados Sete Gibernau, Sito Pons, Emilio Alzamora, Álex Crivillé, Jorge Martínez Aspar o Alberto Puig, nos contaron como era Nieto y lo mucho que significó en sus vidas. Pero, además, a este impresionante homenaje no quisieron faltar pilotos españoles que participan en el Mundial de MotoGP como Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Máverick Viñales, los hermanos Pol y Aleix Espargaró, Héctor Barberá, Alvaro Bautista, Alex Rins, Tito Rabat, Joan Mir, Joan Olivé, Albert Arenas o Jorge Martín, los mismos que participaron en la ofrenda de flores que se realizó en el circuito del Jarama en el monumento que tiene allí Ángel Nieto, justo en la curva de la mejor afición, la del Super 7.
Los hijos de Ángel Nieto, Pablo, Gelete y Hugo, estuvieron presentes y muy participativos en las tres fases del homenaje a su padre. Primero en el Retiro, donde se realizó un acto intimo con los más allegados al campeón y en el que participaron personajes que quisieron mostrar sus satisfacción por lo que ha significado Nieto, como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el secretario de estado para el deporte, José María Lete; el presidente de Dorna, Carmelo Ezpeleta, y más amigos íntimos del homenajeado.
Después, a la familia le llegó el turno de reunirse con los miles y miles de aficionados que acudieron a los alrededores del Santiago Bernabéu, donde pudieron comprobar el gran carisma y la admiración que el mundo de la moto tiene por el mejor piloto español de todos los tiempo. Tanto para Pablo, como para Gelete y Hugo, lo que estaban viendo no lo podían creer. Según declararon: «No podíamos ni imaginar que el acto fuese a adquirir estas dimensiones. Es absolutamente impresionante lo que estamos viviendo».
A aumentar el asombro familiar contribuyeron los que han compartido con Ángel Nieto horas y horas de retransmisiones televisivas, como su gran amigo Valentín Requena o Ernest Rivera, así como los más recientes compañeros Nico Abad, Mela Chércoles, Ainoa Arbizu o Desiré Ndjambo, que se encargaron de contar a la afición sus vivencias con el maestro y de llevar las riendas del homenaje en sendos escenarios que se montaron en el Bernabéu y en el Jarama. Precisamente en el Jarama, se vivieron momentos de gran emoción con la ofrenda de flores en el monumento a Ángel Nieto, o viendo a Pablo y Gelete subidos en las motos con las que su padre fue campeón del mundo. Con estas motos dieron una vuelta al mítico circuito, seguidos de los pilotos del Mundial que se sumaron a este personal reconocimiento hacia el gran campeón.
Hacía mucho tiempo que no se veía el Jarama con tanto público, y lo mejor de todo es que ha sido para reconocer la dedicación y admiración que Ángel Nieto tenía por las motos, algo que no dejó de demostrar hasta el fin de sus días. Un recordatorio también especial para las fuerzas de seguridad, como la Policía Municipal, la Policía Nacional y la Guardia Civil, que se encargaron de que todo transcurriese de forma controlada, tanto en Madrid como en el Jarama, algo que se consiguió notablemente.
Nieto nunca morirá para los apasionados que sentimos el motociclismo más allá del mero hecho de montar en moto. En cualquier momento le veremos dándonos un consejo, saludándonos por el paddock o contándonos por televisión como hacía para ganar tantas y tantas carreras, además de apoyar efusivamente a todos los pilotos españoles. Así será el maestro para siempre.
