La seguridad en moto toma su mayor expresión en la cabeza, y un buen casco es garantía de protección. La firma de cascos Arai, distribuida en España por BIHR, lleva este compromiso de ofrecer la máxima seguridad desde su creación en 1950, y pilotos actuales de la más alta competición en MotoGP, WSBK, IOM TT, BSB, DAKAR, MXGP, etc. e incluso leyendas del motociclismo como Kevin Schwantz, Dani Pedrosa o Mick Doohan han puesto su cabeza a buen recaudo confiando en la firma de cascos del país del sol naciente.
NOTA DE PRENSA DE LA MARCA:
• En términos de protección, no hay marca más prestigiosa en el mercado de los cascos que Arai.
• A través de un exhaustivo programa interno de pruebas, un sistema de fabricación artesanal y un amplio arsenal de innovaciones, la herencia de Hirotake Arai se mantiene totalmente viva para “proteger lo que no tiene precio”, como reza su lema.

La premisa para formar el imperio que en la actualidad sostiene Arai fue muy clara: seguridad. Un casco capaz de ofrecer la protección necesaria en caso de accidente. Con un comienzo humilde en la década de 1950, Hirotake Arai cimentó rápidamente unos pilares que, aún a día de hoy, se mantienen.Seguridad, comodidad y estilo a través de un completo programa de investigación y desarrollo.Y, por supuesto, amor puro por el mundo de las dos ruedas y el motociclismo. Todos y cada uno de los trabajadores que componen la firma nipona reflejan dicha pasión durante todas las fases del proceso de producción. El resultado habla por sí solo:una verdadera obra de arte al alcance de pilotos de competición y del usuario particular.
Producción artesanal para marcar la diferencia
El proceso de fabricación a mano de los cascos Arai es uno de los elementos diferenciadoresde la marca japonesa. Cada casco lleva a sus espaldas incontables horas de trabajo manual en fases que abarcan desde la creación de la estructura exterior de la calota hasta la última mano de pintura. Durante todos estos procesos, cada pieza se somete a rigurosas pruebas de control de seguridad para certificar que no hay ningún defecto que pueda comprometer la integridad de la cabeza en caso de accidente. En el caso de las calotas, se inspeccionan dos veces por cada casco y no de forma aleatoria.

La enorme inversión que Arai realiza en I+D es la responsable de que haya presentes más de 20 materiales mientras se da forma a la calota del casco. Y lo más sorprendente es que, durante todo el proceso de fabricación, sólo interviene un robot, el cual es el encargado de cortar mediante láser, y con precisión milimétrica, todos los puertos del ojo y el borde exterior de la calota.
Una forma que ayuda a salvar vidas
Las diferentes marcas de cascos van cambiando de formas en busca del perfecto equilibrio entre estilo y seguridad. Sin embargo, Arai ya encontró esa combinación perfecta, donde la forma redondeada forma parte de la identidad de la marca y es un sello reconocible de la misma. Estas formas, conocidas bajo el nombre de R75 Shape, aglutinan décadas de investigación y feedback de usuarios y pilotos; llegando a la conclusión de que la protección se maximiza cuanto más redonda y lisa es la calota.
Y es que la desviación de impactos o “glancing off” es la razón que se esconde detrás de esta característica forma. Se trata de la capacidad de un casco para, en un accidente real, desviar objetos, evitando así transmitir la energía directamente al casco y dispersando el máximo de energía posible, sin llegar a detenerse. Así, la calota tan solo tendrá que absorber una pequeña parte de la energía generada en el impacto y, por tanto, protegerá mucho más al usuario.

Así, de la forma tipo bala de sus primeros productos hasta los cascos con forma de huevo representados en los actuales RX-7V EVO o Tour X-5, la marca japonesa ofrece una solución eficaz para desviar la fuerza del impacto en caso de accidente. De hecho, su última innovación, conocida como Sistema de Eje Variable (VAS por sus siglas en inglés), ha permitido aumentar unos milímetros la superficie lisa de sus cascos en la zona de las sienes, y por ende, incrementar el poder de desviación.

Además de las pruebas necesarias para poder venderse en los diferentes mercados internacionales (SNELL, ECE, DOT…), Arai realiza sus pruebas de seguridad, superando incluso en dureza a las anteriormente citadas, como el casco del test de impacto oblicuo; prueba que ya realizan los japoneses varios años antes de que fuera obligatoria en Europa.
Del circuito a la calle
El mundo de las carreras es uno de los mejores escaparates posibles y en el caso de Arai, la opción predilecta para muchos pilotos de renombre como Kevin Schwantz o Shinya Nakano en el pasado o Maverick Viñales y Michael Dunlop en la actualidad.Además, también es un laboratorio de pruebas idóneo para comprobar su eficacia en accidentes a altísima velocidad, y con esos datos, conseguir cascos más seguros no sólo para la competición, sino para la carretera.

Porque esa es otra de las grandezas de la firma nipona. Sus productosson generalmente idénticos a los que pueden llevar los pilotos, a excepción de elementos como la pantalla debido a las normativas de tráfico de cada país. De hecho, ofrecen variantes FIM para disputar competiciones internacionales y todos ellos los pueden encontrar en España a través del distribuidor BIHR.