Peugeot ya tiene disponible el nuevo XP400, un scooter con carácter off-road que pudimos probar durante la presentación a la prensa internacional para comprobar que se mueve con soltura, tanto por el asfalto como fuera de él.
Chema Bermejo
Ya está a la venta el nuevo Peugeot XP400, un scooter al que podemos denominar crossover (vehículos que combinan las características de los coches tradicionales con el aspecto de los 4×4), un concepto que también se puede trasladar a la moto y que algunas marcas han incorporando en su oferta, como es el caso del que se puede considerar el más directo rival del XP400, el Honda ADV350.
Con este nuevo y polivalente scooter, que llega en versiones Allure y GT, la marca francesa se posiciona en el cada vez más nutrido mercado del A2 y lo sitúa como su ‘punta de lanza’, con el permiso del Metrópolis de tres ruedas.
ESTÉTICA OFF-ROAD
La estética del nuevo Peugeot XP400, muy off-road, refleja claramente sus aptitudes y capacidades para circular por todo tipo de pisos -siempre, claro está, que no se compliquen a nivel enduro-. Para ello cuenta con una estructura robusta con la que afrontar las irregularidades del terreno donde el sistema de suspensiones tiene un papel importante. Monta una horquilla invertida con barras de 41 mm y 140 mm de recorrido que se combina con un monoamortiguador trasero regulable situado bajo el asiento en posición horizontal. Suena raro, pero durante el recorrido mixto asfalto/tierra que hicimos en la jornada de presentación por tierras malagueñas se pudo comprobar que resulta bastante eficaz, ya que permite un recorrido de 130 mm, superior a los situados en posición vertical.
Para acentuar aún más su imagen de ‘todocamino’ el XP400 monta de serie unos neumáticos con bastante taco montados sobre llantas de 17 pulgadas delante y 15 pulgadas detrás, ideales para salirse del asfalto con seguridad y que también demostraron un buen comportamiento en carretera (mejor de lo esperado). Al menos así lo comprobamos al sentir que permitía una conducción ágil y transmitía buena estabilidad en curvas. Como siempre digo, circulando a una velocidad apropiada y sin arriesgar.
Otro aspecto que declara sus intenciones off-road es el ‘pico de pato’ por encima del guardabarros delantero, más habitual en motos de tipo trail que en un scooter, pero que en este caso personaliza aún más su imagen.
MANEJABLE A PESAR DEL PESO
El peso de 231 kilos que tiene el XP400 puede resultar un inconveniente a la hora de moverlo en parado, sobre todo para los que no llegan ‘sobrados’ al suelo con una altura de 815 mm del asiento. Menos mal que la posición de conducción con respecto a la altura del manillar es muy cómoda y ayuda a este manejo en parado. En marcha sin problema, ya sabemos que una vez que echa a andar la moto el peso es sólo relativo.
Y hablando de confort, el Peugeot XP400 dispone de un amplio y mullido asiento para que sus dos posibles ocupantes viajen de forma cómoda. A ello se suman las amplias plataformas para los pies del piloto y, como ya he mencionado, una posición de conducción muy confortable que facilita el manejo de la moto.
DIGNAS PRESTACIONES
Si queremos movernos con soltura, tanto por carretera como por caminos, lo mejor es contar con las prestaciones adecuadas al tamaño y peso de la moto y, en este caso, el XP400 cuenta con el motor PowerMotion que monta el Peugeot Metrópolis de 399 cc con 36,7 CV a 8.150 rpm y un par de 38,1 Nm a 5.400 rpm, que no está mal pero que hay que tenerlo en cuenta para entender que no va a dar una respuesta muy enérgica al acelerar.
Lo que sí se puede esperar es un comportamiento general bastante aceptable. Tengo que mencionar que, para circular por caminos de tierra, el XP400 permite desconectar el control de tracción para que la conducción resulte más agradable, mientras que lo que no es desconectable es el ABS y hay que tenerlo en cuenta a la hora de frenar y querer hacer derrapar la rueda trasera.
Otro aspecto a destacar en cuanto a prestaciones es, precisamente, el equipo de frenos, que monta dos discos delante de 298 mm con pinzas de anclaje radial y cuatro pistones, combinados con un disco trasero de 240 mm, todo ello en compañía de un ABS de doble canal. En este caso nada que objetar, ya que su comportamiento fue impecable durante la variada toma de contacto.
CAPACIDAD DE CARGA Y PROTECCIÓN
Personalmente me gusta que los scooters grandes dispongan de una buena capacidad de carga, sobre todo debajo del asiento, pero en el caso del Peugeot XP400 y aunque bajo el asiento hay dos huecos (uno más grande que otro), lo cierto es que no podía guardar mi casco abatible, y eso que no es de los más grandes del mercado. También cuenta con una guantera en la parte delantera del asiento y un pequeño hueco en el cuadro donde se puede guardar la llave, ya que dispone del sistema de arranque sin llave y se gestiona con un mando giratorio situado detrás del manillar.
En cuanto a la protección que ofrece el XP400 está muy bien, al menos para un tamaño como el mío. En este sentido me hubiese gustado que la pantalla tuviese un poco de regulación en altura, sobre todo pensando en pilotos de más envergadura.
Para el cuadro, Peugeot vuelve a inspirarse en los coches y monta un compacto con dos relojes analógicos y una pantalla central de 5 pulgadas en color a la que hay que acostumbrar a su manejo por su complejidad.
CON DOS VERSIONES
Como ya he comentado al principio, el nuevo Puegeot XP400 llega con dos versiones, una más destinada a rodar por asfalto que se refleja en sus llantas de aluminio de diez brazos denominada Allure y que llega en color verde, y otra mas ‘aventurera’ GT, en la que destacan las llantas de radios y, al menos en la unidad que pudimos probar, unas barras de protección laterales.
Finalmente, lo que quiero destacar de este nuevo scooter ‘crossover’ es que no es sólo apariencia, sino que su capacidad para rodar dentro y fuera del asfalto es muy real.
El nuevo Peugeot XP400 está disponible con un precio de 7.995 euros para la versión Allure y de 8.395 para el modelo GT.